El 16 de enero de 1900, Edith Holländer nace en Aquisgrán, ciudad alemana situada cerca de la frontera holandesa. Es el cuarto hijo de una familia judía acomodada. Sus padres tienen una empresa familiar dedicada al comercio de chatarra y metales viejos, maquinarias y partes de las mismas, calderas de vapor, otros aparatos y productos semiterminados.
Edith crece sin preocupaciones, hasta que su hermana mayor Bettina fallece. La causa de su muerte es desconocida. Edith tiene entonces catorce años y se enfrenta duramente a la muerte. Sin embargo, logra recuperarse, termina la escuela secundaria y luego trabaja unos años en el negocio de la familia.