El deseo de Otto Frank es que la Casa de atrás permanezca vacía. Como símbolo de la vacuidad que siente como único sobreviviente de los ocho personas que se escondieron en ese lugar. En 1961 encarga la construcción de esta maqueta. Los visitantes pueden tener así una impresión de la disposición de la casa durante el período de ocultación.
Este es el piso de la familia Van Pels y asimismo, la sala de estar y la cocina comunitaria.