Rudolf Höss es ahorcado el 16 de abril de 1947 en el patio interno, al lado del antiguo crematorio de Auschwitz. Höss era el comandante del campo de concentración y exterminio de Auschwitz. Allí fue responsable de la muerte de casi un millón de judíos y otros prisioneros del campo.
Después de la guerra, Höss vivió con un nombre falso, durante un tiempo, pero en marzo de 1946 un equipo británico lo localizó. Más tarde, testifica durante el juicio de Núremberg.Los Aliados lo entregan a Polonia, porque Auschwitz estaba situado en territorio polaco durante la ocupación alemana. Es por eso, que es juzgado en Polonia.
Höss escribe su autobiografía en su celda, en la cual lamenta lo ocurrido, pero no admite su culpabilidad. Afirma que sólo ha cumplido órdenes. En marzo de 1947, el juez dictaminó que Höss es culpable y le impuso la pena de muerte.