Vista general

Hitler, un soldado en la Primera Guerra Mundial

1 de Julio de 1916 Francia

Cuando la Primera Guerra Mundial estalló, Adolf Hitler se presenta entusiasmado, voluntariamente, para alistarse al ejército alemán. Es asignado a las fuerzas terrestres en el frente occidental. Su tarea consiste en ser mensajero, llevando instrucciones desde los mandos superiores al frente de combate. Es un trabajo peligroso, pero mucho menos peligroso que la realidad de los soldados en el frente. En diciembre de 1914, Hitler recibe la Cruz de Hierro de segunda clase por su valentía. Como le describe al antiguo propietario de la casa que rentaba: «Fue el día más feliz de mi vida.»

El 5 de octubre de 1916 resulta herido por la esquirla de una granada. Cinco meses más tarde, está de vuelta en el frente occidental. La mitad del regimiento al cual pertenecía Hitler resulta herido o muerto, durante los ataques en abril de 1918, pero él sobrevive. Hitler recibe su segunda condecoración, posiblemente por recomendación de un oficial judío: la Cruz de Hierro de primera clase.

Cuando en noviembre de 1918 Alemania es derrotada en la guerra, Hitler se encuentra en un hospital militar. Había sido herido en los ojos, durante un ataque de gas venenoso. La noticia de la rendición lo sume en una profunda crisis. Las experiencias vividas por Hitler durante la guerra tienen un gran impacto en su vida y pensamiento. Al finalizar el conflicto bélico, se radicaliza y comienza su vida política activa.