En septiembre de 1945, los antiguos prisioneros judíos del campo de concentración de Bergen-Belsen colocan un monumento de madera, el cual recuerda a las víctimas judías en este campo. El 16 de abril de 1946 es reemplazado por un monumento de piedra. Aún se encuentra allí. En la piedra se puede leer «Earth conceal not the blood shed on thee» (Tierra no ocultes la sangre derramada sobre ti)
Asimismo, otros grupos de antiguos prisioneros han colocado monumentos. En memoria de las víctimas polacas, el 2 de noviembre de 1945, se inauguró una gran cruz de madera. A fines de 1945, la Unión Soviética proporcionó un monumento en memoria de los aproximadamente 20.000 prisioneros de guerra soviéticos fallecidos.