El 22 de julio de 1944 las fuerzas del ejército soviético alcanzan a la ciudad polaca de Lublin. Allí descubren el campo de trabajo y exterminio de Majdanek, en las afueras de la ciudad. Los guardias ya han huído.
Los nazis han intentado borrar sus rastros. Las barracas fueron demolidas, los cuerpos de personas asesinadas han sido quemados y el archivo del campo, destruido. Aunque todavía permanecen un número de barracas y las cámaras de gas y los hornos crematorios intactos. Además muchos prisioneros han quedado abandonados.